31 marzo, 2013

POR QUE NO CREEMOS EN LA REFORMA DEL TRANSPORTE


POR QUE NO CREEMOS EN LA REFORMA DEL TRANSPORTE
PREGONADA Y LLEVANDOSE A CABO POR LA ALCALDESA LIMEÑA.

Primeramente por que cuando hay buenas intenciones de solucionar el caos y el abuso que existe en el transporte público urbano, lo primero que se debe hacer es exponer todos los problemas que existen y luego clasificarlos.
Seguidamente se debe hacer un plan donde se corrige primeramente lo fácil y más económico, dejando para lo último los planes de mediano y largo plazo. Nada de eso ha hecho el MML.


Plan inmediato de reforma.-
El plan inmediato de reforma debió comenzar con cambios en la forma de operar del sistema desreglamentado existente amparado por el D.L. 651del año 1991. De inmediato los usuarios nos hubiésemos dado cuenta de que la nueva administración municipal estaba actuando con seriedad y honestidad. Lamentablemente eso no ocurrió.
Veamos lo primero que debió ocurrir:
·        Reglamentar la capacidad de pasajeros  de cada tipo de unidad, poniendo en lugar visible, en placa de bronce, el número de asientos y el número permitido de pasajeros de pie. Eso no ha ocurrido.
·        Determinar el espaciado de asientos a fin de evitar lo que está ocurriendo actualmente que los pasajeros de cierta talla ya no pueden sentarse por que las rodillas no entran.
·        Determinar el ancho de los asientos a fin de evitar la maliciosa idea de imponer doble columna de pasajeros de pie en un espacio que no había sido diseñado para tal efecto. Este abuso da como resultado que el pasajero que se sienta al lado del pasillo tiene medio cuerpo en el aire.
·        Dotación mal vestida, a pesar de que en cierta oportunidad se estableció el uso obligado de uniforme.
·        Música estridente distrayendo en la mayoría de los casos al chofer, quien es el que se encarga de ponerla y seleccionar la música. Esta mala iniciativa molesta muchas veces a pasajeros que están hablando por sus celulares.
Vemos pues que ninguna de estas exigencias ha sido aplicada demostrando una falta de interés en mejorar la calidad de este negocio, que debió ser servicio. En alguna oportunidad estuvimos por felicitar al MML al enterarnos de la introducción de inspectores para controlar al TPU pero nuestra frustración no se hizo esperar al enterarnos que estos señores no tienen como misión controlar lo dicho anteriormente y por lo tanto, no suben a los buses. Lógicamente, en las unidades debe exhibirse también un número telefónico al cual llamar para que los pasajeros puedan reportar las anomalías e incumplimientos.
Le preguntamos a la señora alcaldesa cuan difícil son para ella estas disposiciones que estarían más a tono con el abusivo exceso de buses en el centro de la capital, ya que así se evitaría el llenado abusivo de las unidades.
Plan mediato de reforma a llevarse a cabo dentro del año.
No sabemos a ciencia cierta quién fue el inventor del servicio de TPU empleando rutas larguísimas que sobrepasan muchas veces los 50 Km de longitud.  Probablemente se hizo con la idea de disminuir al máximo el número de transbordos, pero a su vez se destruyó el concepto jerárquico que debe tener cada segmento del sistema, a saber:

·        Los servicios locales, encargados de atender a los pasajeros en la inmediaciones de sus viviendas, se hacen por lo general con buses pequeños y medianos. Estos se desplazan por calles y avenidas a velocidades relativamente lentas y sus paraderos están distanciados cada dos cuadras. Estos servicios inician su recorrido, casi vacíos, en zonas casi descampadas y terminan en una plaza importante o estación terminal.
·        Los servicios troncales y de acceso a la capital se hacen con buses grandes y súper grandes. Inician su recorrido casi llenos por que es el nodo de concentración de muchas líneas locales, donde los pasajeros cambian de servicio para poder ir a otro distrito o al centro de la capital. El desplazamiento de estos buses es rápido y sus paraderos están distanciados por lo general cada seis cuadras o más. La terminal de estas líneas pudo ser hace 50 años una estación central, coincidente con terminales de trenes y una estación central de un sistema de subte, pero eso nunca existió debido al letargo que sufren tanto las autoridades del gobierno, políticas y profesionales de nuestro país. Ahora será necesario disponer de estaciones periféricas en el centro de la capital, donde terminarán las líneas procedentes de los distritos desde donde se inician los servicios locales.
·        En una capital con cerca de 10 millones de habitantes, es indispensable disponer de un servicio de transporte en el centro de ella. En este servicio se combinan tanto buses, como subte y taxis.

Plan mediato de servicios masivos, dentro de los cinco años
·        Es indispensable comenzar de inmediato el diseño de una red de metro que opere en el centro de la capital y que en un plazo máximo de cinco años estén operando dos o tres líneas. Estas líneas servirán para distribuir pasajeros rápidamente dentro del centro de la capital y no para traer pasajeros desde sitios alejados.
·        Los distritos más alejados de la capital como Chosica, Lurín, Ventanilla. Puente Piedra, Ancón, etc, deben de disponer de líneas de trenes o buses suburbanos que no necesariamente deben llegar al centro de la capital y mucho menos atravesarla
Vemos pues que con este planteamiento las líneas enormes que actualmente recorren nuestra capital sin saber que tipo de servicio hacen y por tanto, no se sabe que tamaño de bus emplear, se van a dividir nada menos que en cinco segmentos (cuatro inicialmente). Veamos:
·        Dos servicios locales, uno en cada distrito de origen.
·        Dos servicios troncales que se inician en las plazas principales de los distritos de origen y terminan en el centro de la capital (espina dorsal), pudiéndose extender cada uno de ellos hasta un Km. Todo esto mientras no exista el servicio de buses del centro de la capital ni un sistema de metro.
·        Un servicio de buses exclusivo del centro de la capital.
Recién después de estos cambios estaremos en condiciones de saber cuantos buses y de que tamaño se requieren para operar el servicio de TPU limeño. Cambiar los buses como primera medida de una reforma, es como pintar primero toda la casa en una reparación total.

¿Cuál es la razón de estas notas? Muchos de los que votamos por el SI fue con la intención de evitar la reforma del TPU planteada por el MML. Triunfó el NO, pero es un triunfo con sabor a derrota debido a la posible revocación de cerca de 20 regidores del partido de la alcaldesa y consideramos que todavía está ella a tiempo de recapacitar y cambiar los planes de su reforma.

Primero lo primero, tal como la propia alcaldesa lo mencionó cuando postuló a la alcaldía limeña.

Carlos Reyna Arimborgo
carlos@creyna.com

No hay comentarios: