28 noviembre, 2011

LOS ERRORES DEL METROPOLITANO - Primera parte


GENERALIDADES
Me imagino que la mayoría de los que usamos a menudo los servicios del transporte público urbano (TPU), esperamos con ansias que se pongan en servicio nuevos sistemas económicos y eficientes. Para que esto se logre con éxito es indispensable que el sistema existente esté en condiciones operativas y diseñado de tal forma que coopere con el nuevo sistema o por lo menos permitir que coexistan de manera amigable.

Nada de esto ha ocurrido con la entrada en servicio del Metropolitano, primeramente por que el sistema existente opera en forma desreglamentada con una serie de informalidades que impiden un buen desempeño coordinado. En otras palabras, el sistema desreglamentado existente no estaba en condiciones de cooperar con el nuevo sistema metropolitano de jerarquía superior sino todo lo contrario, ambos iban a competir y eso se advirtió desde principios de este siglo.

Formalizando y jerarquizando al transporte público desreglamentado, no hubiese habido necesidad de que el sistema metropolitano cuente con una red propia de buses alimentadores. El nuevo sistema de TPU hubiese provisto los servicios locales distritales más las troncales de acceso a la capital no previstas por el Metropolitano.

Tanto el MTC como el MML son los responsables de que el sistema desreglamentado no haya podido ser reestructurado para poder coexistir amigablemente con los nuevos servicios de jerarquía superior denominados Metropolitano y tren eléctrico.

Todo ello ha dado lugar a que se incumplan metas que originalmente habían sido parte de la propaganda del sistema METROPOLITANO como aquella que con un solo pago se podía hacer los transbordos que fuesen necesarios para llegar a destino.

Continuará