Realmente consternados por esta
noticia del presidente Humala, indicando la intención del gobierno de construir una línea de subte entre el Callao y el distrito de Ate Vitarte, que demuestra que las soluciones al caótico sistema de transporte
público que nos agobia, es producto de la fiebre del momento y así como sucede
en nuestro fútbol, las soluciones son producto de la inspiración.
Será difícil ahondar en este
tema a estas alturas, cuando la gente hastiada del mal servicio espera
cualquier cosa que no sea el sistema desreglamentado actual y por ello solamente
nos limitaremos a hacer un corto comentario.
La gran mayoría está contenta
con los nuevos sistemas “Metropolitano” y “tren eléctrico” que se originaron de
fuentes diferentes y sus desarrollos son casi paralelos y hasta cierto punto
conflictivos y competidores.
Como vemos, por orden
gubernamental, de un plumazo se han eliminado los planes de las segundas rutas,
tanto del Metropolitano como del Tren Eléctrico, que no eran de nuestro agrado y se anuncia la "segunda" línea
de "metro" entre la provincia del Callao y el distrito de Ate y
lógicamente estamos discrepando también con esta nueva medida.
Como ya lo hemos dicho en
ocasiones anteriores, el verdadero problema es ocasionado por el transporte
público desreglamentado (TPD), que fue impuesto a mediados del año 1991 pero
que por causas desconocidas no hacemos nada por mejorarlo. Ahora lo estamos
tratando como si fuera una peste y lo botamos o eliminamos de las nuevas rutas
ante el temor de que la gente, a pesar de todo, los prefiera.
Si el verdadero problema está en
el TPD, entonces es lo primero que debiéramos corregir. Los sistemas de mayor
jerarquía como el Metropolitano y el Tren Eléctrico vendrán después, cuando el
nuevo TPU tradicional esté operando, las avenidas principales no tengan tantos
buses y esté en condiciones de coexistir y cooperar con ellos.
El otro detalle importante es el
hecho de que no debemos mezclar jerarquías diferentes. Es mala práctica del
transporte urbano peruano el de integrar en una sola línea varias jerarquías.
Todo el TPD es así y también lo es la primera línea del Metropolitano.
El TPU limeño debe contemplar los
problemas siguientes:
· -
El movimiento
eficiente de un transporte público, dentro del centro de la capital, donde
predomina la congestión vehicular y por ello se debe contemplar la operación
inmediata de un sistema de metro subterráneo dentro de ella (subte). Junto con
el subte debe operar una red céntrica de buses y sistemas de taxis basados en
las estaciones del subte.
· -
El acceso rápido desde
las zonas superpobladas periféricas de la metrópoli, hacia estaciones
periféricas del subte que operará en el centro de la capital. Estas rutas de
acceso no deben atravesar el centro de la capital y pueden ser operadas por
buses grandes con paraderos distanciados. Las avenidas principales por donde pasen
deberán estar expeditas para su uso cuando se re-estructure el TP existente
reduciendo los cientos de líneas actuales en no más de una cincuentena.
La conexión entre la Provincia
del Callao y la red limeña se hará cuando se haya perfeccionado y optimizado
el acceso de las líneas limeñas hacia el centro de la capital.
Asimismo, conectar Chosica con
el Callao es una barbaridad, tanto mediante buses como con trenes. En tren el
pasajero viajará de Chosica a la nueva estación de Desamparados y ahí hará
transbordo al tren que va de Lima al Callao. Un solo ferrocarril pero dos
líneas de trenes. Los buses desde Chosica o Chaclacayo terminarán forzosamente
en la periferia cercana de la red céntrica de buses o subte.
Esperemos pues que estas notas
sirvan para poner en regla las ideas de los que diseñarán la futura red de
transporte público limeño, sin importar que sean buses o trenes.
Carlos Reyna Arimborgo