El paradero de Javier Prado
Realmente es inconcebible e inaudito
lo que se está haciendo con este paradero. Hace unos meses y fue motivo de otro
artículo, vimos que para accesar a este paradero por las personas que venían en
bus desde el Este de esta importante avenida, se tenía que caminar más de 600
metros para tomar las líneas que se dirigen hacia el centro de la capital. Esto
se debía a que los buses del sistema desreglamentado estaban prohibidos de
detenerse en las inmediaciones y solamente se les permitía hacerlo a la altura de la calle Francisco Masías,
lo cual obliga a caminar 350 metros más de lo normal. Lo lógico era pues ver la
forma de disminuir esta caminata indebida y también ver la forma de cruzar
Javier Prado por debajo del puente sin necesidad de entrar al Metropolitano.
¿Qué persiguen los
responsables del Metropolitano con esta actitud? ¿La verdad? No lo sabemos e
indudablemente todo parece indicar una guerra sin cuartel contra los
desreglamentados aunque eso sea un suicidio para ellos. El día lunes 19 de diciembre, viniendo desde Cieneguilla,
bajé en Paseo de la República para tomar el Metropolitano. Como había pasado
otras veces, me había resignado a caminar esos 350 metros demás por el hecho de
que los paraderos se habían corrido hasta la calle Francisco Masías; pero al
ver que el bus no se detenía, reclamé. El ayudante del bus me indicó que el
nuevo “paradero” estaba en Paseo Parodi. Menos mal que no paró ahí sino una
cuadra antes, es decir, en Las Orquídeas, a 600 metros del cruce con Paseo de
la República y listo para una caminata de 850 metros para poder abordar el bus del
Metropolitano. Todo eso lo pensaba mientras me dirigía a lo largo de Javier
Prado.
Grande fue mi sorpresa al ver una
recata fila de buses, sólo a una cuadra del Paseo de la República, todos con
las puertas cerradas y detenidos por el tráfico y con policías listos para
multar al que permitiese que alguien subiese o bajase. ¡Hasta adonde puede
llegar el descriterio humano! Me dije, pensando que una forma de solución en
este cruce producto de una falta de planificación desde hace más de 40 años,
podría ser el cierre de la salida oeste de la vía expresa de Paseo de la República (el ramal que va al centro de la capital)
a la altura de Javier Prado, lo cual permitiría que los desreglamentados, haciendo uso de los carriles del lado derecho, ahora prohibidos al TPU, puedan
detenerse justo a la altura del puente y evitando esa caminata abusiva de unos
700 metros. Ya en un futuro podrán construir una vía elevada que pueda permitir
que estos buses puedan detenerse por ahí sin afectar al tráfico privado.
Sé que esto ocasionaría una caos
vehicular privado para aquellos que viran a la izquierda en Javier Prado desde
el Paseo de la República pero en el fondo somos animales de costumbres y pronto
aguantaremos esta imposición así como en otros sitios nos han cerrado calles
enteras y ya no decimos nada.
Esperemos pues que estas
disposiciones descriteriadas sean un paso transitorio para mejorar
definitivamente el acceso a esta estación así como el cruce de Javier Prado por
la parte baja de Paseo de la República.
Continuará